El agua y el aceite no se mezclan. En frío no hay mayor problema, pero si llevamos la mezcla al fuego hay que tener mucho cuidado.
Esa explosiva reacción es pura química en acción. El aceite tiene un gran poder calorífico y cuando humea en la sartén puede estar a más de 300 grados centígrados.
Como el agua se convierte en gas a cien grados, cuando entra en contacto con ese aceite tan caliente se evapora de forma súbita. Al hacerlo, agua convertida en vapor ocupa un volumen mayor que el que tenía en estado líquido y el cambio de presión provoca la explosión de la pequeña burbuja de gas, lo que hace que el aceite caliente que está a su alrededor salga disparado de la sartén.
Por esta misma razón, hay que tener cuidado cuando se incendia un recipiente con aceite que tengamos al fuego. Jamás hay que intentar apagar esas llamas con agua, ya que podríamos provocar una gran explosión. En este caso, lo mejor es tratar de cubrir la olla en cuestión con una tapadera, para que la falta de oxígeno apague el fuego.
Y si la cosa se complica, salir corriendo y avisar a los bomberos para que se encarguen ellos del problema. Vean si no lo que ocurre en este vídeo, en el que los bomberos demuestran lo peligroso que es añadir agua a un recipiente con aceite en llamas.
Esa explosiva reacción es pura química en acción. El aceite tiene un gran poder calorífico y cuando humea en la sartén puede estar a más de 300 grados centígrados.
Como el agua se convierte en gas a cien grados, cuando entra en contacto con ese aceite tan caliente se evapora de forma súbita. Al hacerlo, agua convertida en vapor ocupa un volumen mayor que el que tenía en estado líquido y el cambio de presión provoca la explosión de la pequeña burbuja de gas, lo que hace que el aceite caliente que está a su alrededor salga disparado de la sartén.
Por esta misma razón, hay que tener cuidado cuando se incendia un recipiente con aceite que tengamos al fuego. Jamás hay que intentar apagar esas llamas con agua, ya que podríamos provocar una gran explosión. En este caso, lo mejor es tratar de cubrir la olla en cuestión con una tapadera, para que la falta de oxígeno apague el fuego.
Y si la cosa se complica, salir corriendo y avisar a los bomberos para que se encarguen ellos del problema. Vean si no lo que ocurre en este vídeo, en el que los bomberos demuestran lo peligroso que es añadir agua a un recipiente con aceite en llamas.
Fuente : Heraldo
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